Hace unos meses hablábamos de la paradoja francesa y la metabolómica del queso, dos aspectos que demuestran que comer queso no aumenta nuestro colesterol sanguíneo.
Ahora os presentamos un nuevo estudio que vincula el consumo regular de grasa láctea (la que contiene la mayoría de nuestros quesos) a una menor incidencia de desarrollar una enfermedad cardiovascular.
Este estudio se diseñó para evaluar la relación entre la ingesta habitual de queso y su efecto en enfermedades cardiovasculares.
Evidencia científica
En un meta-análisis (técnica estadística que se sitúa en lo más alto de evidencia de lo que se denomina medicina basada en la evidencia) de 18 estudios observacionales, incluido este estudio, los niveles más altos de biomarcadores de grasa láctea se asociaron con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular.
Después de tantos años escuchando que los quesos grasos son perjudiciales para nuestra salud, ¿a qué se debe este cambio?
La matriz láctea
En un alimento, los nutrientes no se encuentran disponibles de forma individual, sino que interactúan entre ellos (y otros compuestos de los alimentos) en lo que se denomina matriz alimentaria.
En el caso de los lácteos, la evidencia científica demuestra que la matriz láctea podría jugar un rol importante frente a la prevención de diversas enfermedades cardiovasculares (entre otras enfermedades crónicas no transmisibles).
Pero, ¿qué es la matriz láctea?
La matriz láctea es el conjunto del alimento, y está compuesta por diferentes nutrientes (grasa, proteínas, hidratos de carbono, minerales) y otros componentes bioactivos; conjuntamente determinan los aspectos sensoriales de ese alimento, pero también sus propiedades nutricionales y sanitarias.
Pero como toda matriz, la matriz de los alimentos es compleja y requiere de más investigaciones. ¿Podemos hablar de los efectos en la salud de un nutriente por separado o mejor asociado a su matriz alimentaria?
¿Complementos de calcio o una ración de queso?
Hasta el momento, seguimos nutriéndonos a través de los alimentos, mayoritariamente. O al menos así deberíamos hacerlo…